La creciente necesidad de preservar el medio ambiente, reducir las emisiones de efecto invernadero y conseguir un pleno desarrollo sostenible se han convertido en uno de los principales objetivos de nuestra sociedad.
En este contexto, el sector del transporte se enfrenta al gran reto de aportar soluciones de movilidad respetuosas con el entorno natural, que den respuesta, a su vez, a la progresiva demanda global de redes de desplazamiento modernas y confortables.
Las grandes ventajas ecológicas del ferrocarril lo han convertido en el sistema más eficiente y competitivo, con un enorme potencial para reducir el impacto medioambiental, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y contribuir activamente en la protección del ecosistema.
Según la Iniciativa Empleos Verdes, perteneciente al Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente (PNUMA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el ferrocarril es uno de los sectores clave para conseguir un crecimiento económico y social sostenido, compatible con la estabilización del clima.
En esta transición hacia un desarrollo limpio, CAF desempeña un papel de especial relevancia por su capacidad de mejorar los costes energéticos del transporte y brindar alternativas de movilidad altamente eficientes.
En la ruta del futuro sostenible, con la huella verde del ferrocarril se avanza hacia un progreso en equilibrio: limpio, ecológico y libre de emisiones.