En 2009, CAF recibió un nuevo pedido de los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña como parte de un consorcio de suministro de nuevo material rodante. Concretamente, CAF ha fabricado 12 trenes eléctricos de la serie 113 para la línea que une Barcelona con la localidad de Vallés.
Esta nueva flota permite a FGC modernizar su flota, sustituyendo los trenes antiguos de la serie 111, así como ampliar la capacidad de transporte y reducir sus gastos de mantenimiento. Las nuevas unidades están compuestas por cuatro coches y cuentan con pasillos diáfanos de intercomunicación que permiten la circulación de pasajeros entre coches.
Existe una variante de unidades de tres coches, retirando uno de los coches remolque. Todas incorporan los últimos avances tecnológicos y permiten mejorar las condiciones de confort para los usuarios.