En 2009, CAF firmó con Translink, propietario de Northern Ireland Railways, un contrato para el suministro de 20 trenes diesel de 3 coches cada uno. Estos trenes de la clase 4000 se adecuan a la nueva normativa europea de emisiones, reduciendo el consumo y los costes de mantenimiento, contribuyendo todo ello para la obtención de un tren más ecológico.